Sentir el Impulso
El cuerpo humano es un organismo complejo gobernado por una intrincada red de nervios, músculos y órganos. Uno de los aspectos más interesantes del cuerpo es el sistema nervioso. El sistema nervioso es responsable de enviar señales por todo el cuerpo. Esto nos permite realizar varias funciones, incluido el movimiento, la capacidad de sentir, percibir y pensar.
Dentro del sistema nervioso existe un área específica llamada somática, que se encarga de procesar los impulsos y dándonos la posibilidad de responder a ellos. En el trabajo somático estudiamos cómo interactúan nuestro cuerpo y nuestra mente.
Cuando comprendemos cómo funciona esta relación, podemos aprender a seguir nuestros impulsos de manera más efectiva. Este trabajo de consciencia somática nos aporta mayor capacidad des gestionar el estrés y manejar la regulación del sistema nervioso, mayor salud física y emocional.
¿Qué entendemos por impulso?
Los impulsos son señales que viajan a través del sistema nervioso indicándonos que hagamos algo. Por ejemplo, si tocas algo caliente y esta información llega al cerebro, éste enviará un impulso para que retiremos la mano. Si vemos algo que nos atrae, percibiremos el impulso de acercarnos, sonreir, mirar o tocar aquello que nos atrae.
Estos impulsos pueden responder a una variedad de fuentes; nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestras sensaciones físicas. Es decir, es posible que oigamos un comentario, tengamos un pensamiento, sintamos estrés, y tendremos como respuesta, un impulso específico.
La clave para seguir nuestros impulsos de manera efectiva es ser consciente de ellos. Sin embargo, a menudo ignoramos o suprimimos nuestros impulsos, especialmente si son incómodos, inconvenientes o nos han educado para no actuar sobre ellos.
Al ignorar nuestros impulsos, nos estamos perdiendo información valiosa sobre nosotros mismos y nuestro entorno. Al sintonizarnos con nuestros impulsos, podemos obtener una mejor comprensión de nuestras necesidades y deseos, y responder a ellos de una manera saludable y productiva.
¿Cómo seguir el impulso?
Una de las formas más efectivas de sintonizar con nuestros impulsos es a través de prácticas somáticas que nos den la oportunidad de sentir este movimiento sutil, sin analizarlo. El yoga, la meditación y el trabajo corporal nos permiten conectar con nuestro cuerpo siendo más conscientes de nuestras sensaciones físicas y estados emocionales.
La práctica somática regular nos ayuda a percibir nuestros impulsos de manera más efectiva. Seguirlos es un aspecto importante que validará nuestra experiencia y conducirá a una mayor salud física y emocional.