Descripción:
Estos 20 minutos nos permiten trabajar con la respiración, el movimiento suave y empezar el día con una actitud positiva y sensación de recepción al mundo.
Hay una gran diferencia entre ver la belleza y lo bueno a nuestro alrededor ( o en nosotros mismos ) y realmente dejarse nutrir por todo aquello que es bueno para nosotros. Donde ponemos el foco de atención y cuánto dejamos entrar lo positivo en nuestra vida depende, en parte, de cultivar esta actitud.
Para conseguir esto es necesario que nuestro sistema nervioso sea capaz de relajarse, hacerse sensible a lo positivo y darse el tiempo para «bañarse» en ello, en vez de poner muros o resistencias entre medias. Esta práctica está dedicada especialmente a hacernos más suaves y sensibles para realmente recibir y absorber lo bueno y bello que ocurre a nuestro alrededor.
Foco: Sistema Nervioso, Psoas, Respiración, Pectoral, Movilidad