Durante las noches de luna nueva la oscuridad se hace presente. Estos días son entendidos en muchas culturas como momentos de reflexión, introspección y descanso. Son días donde se respeta un ritmo menos productivo y se utiliza esta escucha para soñar, visualizar o planear.
Este momento del ciclo lunar nos invita a entender el final de algo y el comienzo de algo totalmente nuevo. Dar tiempo de reposo en la transición es esencial para no seguir cargando con pesos accesorios.
Todo es cíclico. Damos y recibimos, despertamos y dormimos, comemos y digerimos. Encontrar el equilibrio en estas polaridades nos permite seguir adelante con calidad sin sentirnos agotados o mermados de energía.
Utiliza esta práctica en los días de luna nueva, literal o metafóricamente. Reconocer los momentos en los que necesitamos recogernos, decir «no», aclarar ideas o sentimientos y descansar.
Foco: Insomnio, descanso, baja energía, luna nueva, meditación, invertida, movilidad espina dorsal, dolor de cabeza, tensión muscular, hombros.
Necesitas: Dos bloques, una silla o pared, mantas (opcional)
Nivel: Multinivel
Duración: 25 min.
Esperanza Franco Rodríguez –
Es una de las prácticas tuyas más larga de las que he probado hasta ahora. Casi siempre practico al final del día cuando los niños ya están dormidos y suelo buscar clases más bien cortas. Hoy me he regalado esta hora y 10 minutos y ha sido eso, un regalazo! Solo llego a vasistasana en uno de los dos lados pero cuando vuelva a tener el tiempo la repetiré, sin «deseo ni aversión» 🙂 Gracias siempre, namaste.
Cris Aramburo –
¡Qué bien Esperanza! practicar con esa actitud es una maravilla. Gracias a ti por tu dedicación.