Descripción
El otoño es un buen momento de transición hacia la calma, la claridad y la facilidad. Mientras la naturaleza va despojándose de lo que ya ha cumplido su función, nos invita a hacer lo mismo. Este desprenderse de lo accesorio nos ayuda a ganar claridad y sencillez.
En este primer día establecemos contacto con los puntos de relajación y enfocamos la atención hacia el cuerpo, la suavidad y la respiración. En esta primera práctica priorizamos las flexiones hacia delante invitando al sistema nervioso a recogerse.
Utilizamos bloques, cojines y todo lo necesario para hacernos fácil este proceso de sensibilización con el ritmo lento y la respiración.
Foco: Respiración, Sistema Nervioso, Isquiotibiales, Lumbar.
Necesitas: Almohada o parecido, Bloques, Mantas.
Nivel: Multinivel.
Duración: 25 min.
Erika –
Me parece una práctica perfecta si, como yo, tienes últimamente la mente muy parlanchina y agitada. Ha sido muy renovadora, Cris. ¡Gracias! 🙂