Durante las noches de luna nueva la oscuridad se hace presente. Estos días son entendidos en muchas culturas como momentos de reflexión, introspección y descanso. Son días donde se respeta un ritmo menos productivo y se utiliza esta escucha para soñar, visualizar o planear.
Este momento del ciclo lunar nos invita a entender el final de algo y el comienzo de algo totalmente nuevo. Dar tiempo de reposo en la transición es esencial para no seguir cargando con pesos accesorios.
Todo es cíclico. Damos y recibimos, despertamos y dormimos, comemos y digerimos. Encontrar el equilibrio en estas polaridades nos permite seguir adelante con calidad sin sentirnos agotados o mermados de energía.
Utiliza esta práctica en los días de luna nueva, literal o metafóricamente. Reconocer los momentos en los que necesitamos recogernos, decir «no», aclarar ideas o sentimientos y descansar.
Foco: Insomnio, descanso, baja energía, luna nueva, meditación, invertida, movilidad espina dorsal, dolor de cabeza, tensión muscular, hombros.
Necesitas: Dos bloques, una silla o pared, mantas (opcional)
Nivel: Multinivel
Duración: 25 min.
Maria Pérez-Aguilera –
Mil gracias Cris por las dos últimas prácticas de enero. Son exactamente lo que necesito ahora, últimamente tengo una situación en la que se me aparece el león y vivo con miedo a que si me expongo de nuevo a la situación vuelva a aparecer, y eso precisamente hace que aparezca. Creo que las prácticas de este mes me pueden ayudar mucho, ya lo han hecho un poco. Gracias!
Esperanza Franco Rodríguez –
Me uno al agradecimiento por estas pequeñas prácticas que son medicina para el alma. Es maravilloso tomar la batuta para crear nuestra realidad, ya sea que consiga o no lo que me proponga, el mero hecho de poner la intención me ha resultado empoderante!
Erika –
¡Waw ha sido reparadora! Llevaba toda la tarde con una sensación de pesadez y tensión corporal y al acabar todo eso ya no estaba, había suavidad y amplitud. Me ha encantado sentir y conectar en mi cuerpo con la sensación de «ocupar mi espacio». ¡Gracias Cris!