Asteya, el tercero de los Yamas, generalmente se traduce como No Robar. Puede que alguno piense: «¿No Robar? Genial, por fin algo fácil.» En realidad, Asteya esconde una forma revolucionaria de relacionarse con el mundo.
Para poder profundizar en este Yama, me hice la siguiente pregunta: ¿Qué es exactamente robar? Bien, entiendo que robar es, en esencia, tomar como propio lo que no nos pertenece sin reponerlo o dar algo a cambio. Así que en realidad, malgastar recursos que no podemos reponer, dejar el grifo abierto, contaminar el planeta, dejar las luces encendidas o gastar más de lo que necesitamos estaría dentro del concepto de Asteya ya que robamos recursos y vida al propio planeta.