La práctica de yoga no trata de que consigas tocarte los dedos de los pies en Uttanasana. La práctica de yoga va de todo lo que ocurre hasta que llegas ahí.
En la práctica física del yoga, las posturas o asanas nos prestan el escenario perfecto para que nos adentremos de manera profunda en el cuerpo. Al generar mayor consciencia sobre éste, empezamos a generar mayor consciencia a otros niveles.
La práctica física del yoga y lo que ocurre sobre la esterilla es entonces, un escenario más, una excusa para poder practicar a niveles más amplios, lo que somos, darnos cuenta, dar luz a lo que está en sombra y habitar de un modo más claro todo lo que nos conforma.
Esta es mi forma de entender la práctica y algo que repito a menudo en clase.
Ésta no es una práctica que se mida en metros. Ésta es una práctica que se mide en milímetros. Date tiempo. Sea como sea que se vea tu postura desde fuera, esa es tu postura. Investígala, respírala. Estés donde estés, estás donde tienes que estar.
Respeta tu postura. No porque no consigas plegarte más, no porque te falte elasticidad o fuerza, no porque no consigas levantar la postura quiere decir que no estés en la postura. Esta práctica requiere tiempo, dedicación y paciencia. Lo mejor de todo, es que el aspecto físico de la imagen es lo que menos importa.
En este apartado encontrarás posturas desgranadas para que puedas revisar tu práctica con tiempo y espacio en el lugar que prefieras.
Asanas de Nivel Básico Asanas de Nivel Intermedio Asanas de Nivel Avanzado
Espero que lo disfrutes